No es novedad para nadie que la postura de la Iglesia Evangélica Luterana Argentina, (IELA), sobre el aborto, es una postura conservadora, en defensa de la vida desde el momento de su concepción. Nos fundamentamos en las Sagradas Escrituras, a las que creemos autoridad suprema en todos los asuntos de la fe y de la vida, que debe ser puesta por encima de toda autoridad o legislación humana, la que siempre está distorcionada por el pecado, a tal punto que intenta arreglar el pecado con más pecado.
No existen embarazos espontáneos. Todos tienen actos previos y los embarazos son solamente sus consecuencias. Y estas no se quitan matando a un ser humano en proceso de nacer. Es necesario trabajar sobre las causas, y no sobre los efectos. Dios tiene mucho que enseñarnos en su Palabra sobre esta cuestión. Y a Él queremos ser fieles.
Una vez más la abortada fue la ley, al menos por un tiempo. El problema no está solucionado, ni para los verdes, ni para los celestes. Es necesario ponerse a trabajar a fondo, en todas las áreas que hiciere falta, y desde todos los ámbitos, estatales y privados, confesionales o laicos, para llegar al fondo de la cuestión, para no volver dentro de un tiempo a sugerir la aprobación de leyes que, bajo la apariencia de legalidad, propicien derramar la sangre de quienes no se pueden defender.
Nosotros seguiremos el consejo de Dios. Elegimos la vida y la obediencia a su Palabra.
Pastor Carlos Nagel
Presidente de la IELA