Pastor Claudio Herber

Soy Claudio Herber, nací el 14 de diciembre de 1967, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Viví en el conurbano bonaerense; fui bautizado y confirmado en la congregación “La Paz”, de San Justo, Bs. As.
Graduado del Seminario Concordia en 1993, como Bachiller superior en Teología. En el 2009 concluí con la Especialización para el servicio de la misión de la Iglesia, ofrecida por la Escuela de Misioneros de la IELA. 

Serví como pastor en: Montevideo (R.O.U.); en San Miguel de Tucumán; como pastor misionero en Salta; y en la parroquia de Paraná, como pastor y capellán.
Mi familia está compuesta por mi esposa Nancy M. Pippus, mis hijas: Romina (23) y Florencia (20). Además vive con nosotros, por circunstancias de la vida, que no vienen al caso, mi suegra Cecilia. 

En la iglesia he cumplido funciones de consejero de circuito, de presidente de distrito, de supervisor de las misiones, y he integrado diferentes grupos de trabajo. En la actualidad presido el comité de misión de la I.E.L.A. e integro el grupo que está trabajando para el próximo plan nacional de la I.E.L.A. 

Soy una persona a la que le gusta trabajar en equipo, disfruto del pensar con otros los problemas y las soluciones a los mismos. Disfruto de crecer aprendiendo de los demás, y del compartir experiencias. Dios me ha dado la capacidad de adaptarme a diferentes situaciones y contextos. A la hora de la toma de decisiones me considero prudente.
Respecto a mis convicciones, y a mi identidad como luterano, las resumo del siguiente modo: solamente las Escrituras son la Palabra de Dios, y la única regla para la fe y la vida del pueblo de Dios. Todo lo que Dios ha hecho, hace y hará, para la salvación eterna, es por la pura gracia divina; gracia que solo conocemos por medio de Jesucristo nuestro Señor. Solamente por la fe, el hombre recibe el perdón de Cristo, y de este modo somos justificados. La fe nos lleva a confiar y a abandonarnos en las manos de Jesús, a apegarnos totalmente a la Persona y a la obra de nuestro Señor. 


Mis proyectos para I.E.L.A. Mis proyectos para I.E.L.A. 

A grandes rasgos, quiero presentarles algunos de mis sueños, de la mirada que tengo acerca de algunos temas, y de algunos aspectos de la tarea que realizaría, si el Señor me llama a servir en la iglesia presidiendo a la misma. 

Sueño con una iglesia, como comunidad de creyentes, que disfruta de reunirse y de servir a sus hermanos y a sus semejantes. Que disfruta de aprender junto a otros, y que se anima a transitar caminos poco transitados. Que disfruta de mirarse para reconocerse y al hacerlo le pide a Dios que le siga permitiendo crecer y madurar. Una iglesia que le expresa gratitud a Dios por sus bendiciones, consagrándose a vivir la reconciliación y a ser embajadores de esta reconciliación. 

Para cada congregación/parroquia, para los colegios, el seminario, etc., el presente y el futuro se presentan desafiantes, por ciertas circunstancias hasta inquietantes. Ante este panorama, es necesario recordar que somos la iglesia de “La Palabra”, estamos ante la tremenda oportunidad de poder usar ese don de la palabra, para comunicar: hablando, escribiendo, dibujando, pintando, etc. Esto representa varios desafíos para los cristianos: escuchar, preguntar, decir, comunicar, de acuerdo a cada contexto y a cada circunstancia. El desafío para la iglesia implica que lo que se comunica, necesita ser visualizado, y lo que es visualizado necesita ser coherente con lo que se comunica. Hay muchos medios para comunicar, la iglesia necesita usar cada uno de estos medios, de acuerdo con lo que va a comunicar y a quién quiere llegar. Somos herederos de un gran tesoro, “El Evangelio”, y para comunicar este tesoro, sin dudas necesitamos contar con la ayuda y el servicio de las generaciones más jóvenes, quienes ya se están capacitando en diferentes áreas y medios de comunicación. 

Sueño con una iglesia que vive su ser iglesia, reconociendo los dones que Dios le ha dado en sus pastores, maestros, líderes, evangelistas, músicos y toda aquella persona que dedica su vida a servir de acuerdo a sus dones y posibilidades, no como una confrontación, sino como parte de un solo cuerpo. Donde la crítica es constructiva. Donde la diversidad de dones no es motivo de disputas, sino motivo de gratitud y de servicio para cumplir con la misión. 

Celebro que la iglesia tenga un plan nacional de trabajo, que va marcando, orientando y guiando los pasos que como iglesia queremos transitar para crecer y madurar en el desarrollo de la misión. Al ser integrante del grupo que elabora el plan nacional para un próximo período, entiendo que una de las labores del presidente es promoverlo, ajustar su agenda a la agenda del plan, y velar para que el plan se ajuste a las necesidades de las congregaciones/parroquias, de los circuitos y de los distritos, colegios, seminario, colegios, brazos auxiliares, etc. Y de que cada uno de ellos haga su aporte para el beneficio de todos. 

En estos tiempos, es crucial acompañar a parroquias, circuitos, distritos, instituciones educativas, considerando en especial el cuidado y la atención a pastores y líderes que atraviesan crisis personales y/o familiares. Acompañar a los involucrados brindando guía, orientación y aliento para que se tomen las mejores decisiones para las personas involucradas. 

He disfrutado de la experiencia de capacitación teológica y práctica de la escuela de misioneros, por sus contenidos y por su formato, por lo que considero que será un tema para poner en la agenda de trabajo de la iglesia para la capacitación teológica y practica de toda la iglesia. Así como brindar herramientas y materiales para que la primera instancia de capacitación teológica pueda desarrollarse en las congregaciones, parroquias, circuitos y distritos, de acuerdo a las necesidades, realidades y contextos de las congregaciones, circuitos, distritos. 

En cuanto al tema de educación teológica, hay propuestas concretas que se están desarrollando y muchas otras ideas dando vueltas, será necesario tomarnos el tiempo para dialogar, compartir, definir y tomar las decisiones necesarias. 

Además de lo que antecede, mi propuesta de trabajo general es:

  • Acompañar y visitar a congregaciones, parroquias, pastores, líderes de la iglesia, instituciones de la I.E.L.A, apoyando y sumando a la tarea que hacen los circuitos y distritos. 
  • Acompañar y visitar al Seminario Concordia (profesores y alumnos) de manera formal e informal. Tener así la oportunidad de expresar las necesidades de la iglesia a profesores y estudiantes. Y de conocer y dialogar sobre las expectativas de los profesores y estudiantes. 
  • Promover y animar a la tarea evangelizadora de las congregaciones/parroquias, tanto puertas adentro como puertas afuera. 
  • Promover la reflexión y animar a las congregaciones/parroquias a desarrollar la organización congregacional necesaria para la misión. Junto a ello promover la misión urbana y rural. 
  • Buscar y promover los espacios y mecanismos para que como iglesia dialoguemos abordando aquellos temas que es necesario abordar, como ser: relaciones con iglesias hermanas; relaciones con otras denominaciones; sustento del ministerio pastoral; periodicidad de encuentros, convenciones, convocatorias, nacionales, regionales, distritales; temas de actualidad en los que se espera escuchar la voz de la I.E.L.A. y que vienen marcados por la sociedad y los gobiernos de turno. Familia; niñez; adolescencia y juventud; universitarios; matrimonio; tercera edad; el compromiso del cristiano en la iglesia y en la sociedad. Etc. 
  • En lo administrativo, buscar las formas y medios de comunicación que sean fluidas, de ida y vuelta. Mejorando cada vez más los canales de comunicación. Promover la búsqueda de recursos y ofrendas para que se puedan desarrollar diferentes proyectos necesarios y de interés de la iglesia, buscando personas que puedan dedicarse y sumarse a esta tarea. 

Sería de mi agrado poder concretar lo que llamo “proyectos especiales”, como ser:

  • Convocar a los músicos de la iglesia, para elaborar material útil a los miembros; congregaciones e instituciones. Esto es: grabación de himnos, cantos y cantos litúrgicos que puedan ser luego distribuidos para momentos devocionales individuales y grupales, cultos y celebraciones.
  • Elaboración de material educativo, devocional, evangelístico, etc. Para ser utilizado en los hogares, en las congregaciones, en las instituciones educativas. Materiales sencillos, cortos, prácticos, económicos, de fácil acceso a las personas. Involucrar a pastores eméritos en la elaboración de materiales para ser utilizados en la iglesia y en las escuelas de la I.E.L.A. 
  • Una de las primeras medidas será convocar a los distritos, representados por dos o tres personas; a los brazos auxiliares: LMDL; LCL; Ministerio Joven; Escuelas Bíblicas; Instituciones: Seminario, Colegios Luteranos; a los diferentes comités de trabajo: Misión, Educación, Comunicaciones, Mayordomía; y a todo grupo de trabajo de la iglesia; CPTLN; con el propósito de profundizar en el conocimiento de lo que está trabajando cada uno, de sus objetivos, de sus expectativas; y para esbozar juntos el trabajo a partir de entonces, definiendo: roles, tareas, acuerdos, agenda, y todo lo que sea necesario. 

Que nuestro Padre en los cielos siga brindándonos las bendiciones que brotan de su bondad y misericordia. Que el Señor de la iglesia sea glorificado por nuestra manera de vivir y actuar. Que el Espíritu Santo nos guíe a tomar las mejores decisiones para el crecimiento del Reino de Dios entre nosotros. Amén.