La ciencia y la tecnología son dos componentes que han ido avanzando a lo largo de la historia, pero pareciera que estos últimos años han avanzado de manera abismal, sino observa como una persona se compra una computadora o celular de los más nuevos, y al tiempo (meses) ya salen nuevos modelos con tecnología más avanzada. En cuanto a la ciencia, ha aportado mucho a la medicina, se han encontrado soluciones a ciertas enfermedades, y en otros casos no han encontrado la solución pero si la manera de controlar que no avance la enfermedad.
Sin embargo la ciencia y la tecnología no lo son todo para el ser humano (como muchos creen). Allá por el Siglo I existió alguien que superó, supera y superará por siempre a la ciencia y tecnología: Jesús. Dice el evangelista Marcos en el capítulo 1:30ss: “La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y en seguida se lo dijeron a Jesús. Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le quitó la fiebre y se puso a servirles. Al atardecer, cuando ya se ponía el sol, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y endemoniados, de manera que la población entera se estaba congregando a la puerta. Jesús sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades. También expulsó a muchos demonios, pero no los dejaba hablar porque sabían quién era él.” Jesús fue y es el único que restaura íntegramente la naturaleza del ser humano, él nos rescata de la muerte y del pecado. Y nos encomendó una tarea: llevar su Palabra a cada rincón del mundo, y así como nos encomienda esto, también brinda los medios para hacerlo, y aquí entra en juego la ciencia y tecnología. Las redes sociales, las computadoras y celulares, los avances en la medicina para lograr estirar la vida del ser humano aquí en la tierra, no son totalmente malas, pero tampoco totalmente buenas, sino que hay que saber usarlas correctamente.
A través de los medios de comunicación podemos brindar la Palabra de Dios, palabras de consuelo a aquellos conocidos que están afligidos, y viven muy lejos. Se pueden transmitir los cultos a través de internet para que aquellos miembros postrados que no puedan acercarse a la iglesia, puedan escuchar el sermón y ver el culto. Estos elementos también nos ayudan a comunicarnos más rápido en tiempos de catástrofes naturales, y poder ayudarnos mutuamente con más agilidad.
Sin embargo, lamentablemente, el diablo también hace uso de la tecnología y ciencia para alejarnos de Dios, en vez de servir a nuestro prójimo, nos encerramos en nuestro propio mundo (celular, televisor, computadora, Tablet, etc.) y terminamos siendo como el sacerdote y levita en la historia del Buen Samaritano. En cuanto a la medicina por ejemplo el diablo ha llevado al hombre a creer que puede tener dominio sobre la vida y la salud del ser humano, es decir, lleva a no cumplir el primer mandamiento que Dios nos dio: no tener otros dioses (el ego, yo) antes de Él. También contradecimos la confesión que hacemos en el primer artículo del credo, que Dios es nuestro creador, él es nuestro Señor porque nos compró con la sangre preciosa de su Hijo Jesús.
Alabado sea Dios Trino que ha tenido misericordia de nosotros y nos ha dado a su Hijo para ser salvos, nos ha redimido de la muerte y del pecado, y nos ha hecho nuevas criaturas en Cristo para: “vivir bajo su reino, y servirle en eterna justicia, inocencia y bienaventuranza” (Lutero). Quiera Dios aumentar nuestra fe y el anhelo de servir al prójimo utilizando correctamente la ciencia y tecnología que Él mismo provee a toda la humanidad. Pero siempre teniendo en primer lugar a Dios Trino, y los Medios de Gracia que él nos ha regalado, los cuales son mucho más valiosos y consoladores que la ciencia y tecnología misma.
Gracias sean dadas a ti oh Dios Padre Creador, Hijo Redentor y Espíritu Santo Consolador, por los siglos de los siglos. Amén.
Jeremías Meyer
Pastor de Federal – Entre Ríos
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