Desde la Iglesia Evangélica Luterana Argentina, deseamos un muy feliz día a todas las madres. Que el Señor todopoderoso, cuide y proteja a las maestras del hogar.
Recuerden que cada vez que abrazan a su hijo atemorizado, sus brazos también son los brazos de Cristo.
Cada vez que corrigen a sus hijos en los caminos de Dios, son guiadas por el Espíritu.
Madres, recuerden que jamás están solas, siempre el Señor está con ustedes.
Sus hijos y su esposo
la alaban y le dicen:
«Mujeres buenas hay muchas,
pero tú eres la mejor de todas.»
Los encantos son una mentira,
la belleza no es más que ilusión,
pero la mujer que honra al Señor
es digna de alabanza.
¡Alábenla ante todo el pueblo!
¡Denle crédito por todo lo que ha hecho!(Proverbios 31:28-31)