• A nuestro alrededor vemos muerte. Es parte del paisaje cotidiano. Es el desenlace de accidentes, de enfermedades, de la edad avanzada. Es consecuencia del pecado que ha entrado a este mundo y nos afecta.
• Lo que no hemos visto hasta ahora es a alguien que haya resucitado. No vemos a nuestro alrededor este escenario de vida.
• A la resurrección la vemos con los ojos de la fe porque los evangelistas y apóstoles nos han dado testimonio de que Cristo ha resucitado. Esta es la realidad que hoy, con gozo, estamos celebrando.
¿Estamos preparados para la resurrección?
Ante diversas instancias de muerte solemos quedarnos únicamente con la realidad de las posibilidades humanas. Nos decimos y repetimos a nosotros mismos: es todo lo que se puede hacer.
Nos cuesta incorporar la divina, que también es una realidad. Aunque no lo vemos con nuestros ojos, Dios es real y para él nada es imposible.
Hoy estamos celebrando uno de sus logros, nada más ni nada menos que el hecho de haber vencido a nuestro último y más importante enemigo.
La resurrección que hoy estamos celebrando, la de nuestro Señor, no solamente nos sirve para el día de nuestra resurrección, para que estemos seguros de ella, sino que afecta nuestra realidad presente, trayéndonos la vida a nuestras distintas circunstancias de muerte.
¡Ha resucitado! Lo que viene por delante es nuevo y glorioso para todos nosotros.
¡Feliz pascua de resurrección!
Arturo E. Truenow
Pastor presidente