ENCUENTRO DE DAMAS DEL CIRCUITO CENTRO – BUENOS AIRES

Con muchas expectativas llegamos, 46 mujeres, hasta la congregación “La Paz” de San Justo” el domingo 19 de mayo. ¿por qué expectativas? Íbamos a tratar sobre la ESI (Educación Sexual Integral), tema que desvela a  muchos padres que llegan a los colegios y escuelas con interrogantes y cuestionamientos sobre qué le enseñarán a sus hijos sobre este tema.

Las damas de la Liga “La Paz”  (homónima de su congregación) nos aguardaban con el desayuno mientras nos inscribíamos.

La parte formal comenzó con cantos de alabanza y la devoción guiada por las señoras locales en base a 2ª Co. 5. 17. “De modo que si alguno está en Cristo, criatura nueva es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.  Desarrollaron el tema de hermosa manera, invitándonos a dejar las cosas viejas y mirar al presente y al futuro porque nuevas criaturas somos en Cristo; el perdonar y olvidar es necesario para poder vivir a pleno esta nueva creación que somos. Finalizaron con una oración.


El profesor Antonio Schimpf presentó el tema ante citado. Nos fue mostrando las diferentes clases de identidad de género con las que se identifican ambos sexos, creados por Dios, las que según la ley deben ser respetadas en la enseñanza a los niños y también por los adultos, cuestionar algo de esto puede llevarnos hasta una denuncia por discriminación.


Como cristianos nuestra guía debe ser lo que la Sagrada Escritura dice en Génesis 2. 19-25 (R.V. 1960): Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que las viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y todo ganado del campo; mas para Adán no halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer en un sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora huesos de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por lo tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos  desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Este maravilloso pasaje de la creación no deja lugar a ninguna duda en cuanto a que hay solamente dos géneros; los hijos de Dios creemos esto y debemos dar testimonio de ello aunque nos resulte difícil y hasta con consecuencias negativas para nuestras vidas.

La devoción de clausura, presentada por las damas de Ballester, fue en base a Romanos 1. 18-28 donde el Señor reafirma su creación del hombre y la mujer y el alcance que puede traer para los que no siguen la Palabra de Dios, para finalizar nos guiaron en oración.

La entrega de recordatorios y la merienda fue el colorarlo de un bendecido día. Gracias a nuestro Señor por permitir reunirnos y disfrutar del compartir con las hermanas del Circuito. A Él sea toda la Gloria. Amén.

Cristina Rautenberg.