El título es la respuesta de un hombre, un ser humano como nosotros, hijo de un tal Amoz. Respuesta a un llamado de Dios que encontramos registrado en Isaías 6.8: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?” Dios se había fijado en alguien para que comunicara un mensaje a su pueblo.
¿Se fijó Dios en tu persona para algo? ¿Te ha llamado? En la explicación del tercer articulo del Credo confesamos: “Creo que… el Espíritu Santo me ha llamado por el Evangelio, iluminado con sus dones, santificado y conservado en la verdadera fe”. Tal vez esperabas un llamado tan espectacular y que te pusiera la “piel de gallina” como la visión que tuvo Isaías en el templo. En verdad, Dios te ha llamado en tu bautismo, y la obra que realizó en aquella ocasión también fue espectacular: en primer lugar terminó con lo que eras, un ser atado al pecado. A Isaías le tocó los labios con carbón encendido, a ti te ahogó, te dio muerte para luego resucitarte a una nueva vida, con Dios como tu Señor y perdonado de tus pecados. Ahora tienes la misma capacidad de responder al llamado de Dios que tuvo Isaías. ¡Eres libre para servir!
“Aquí estoy yo. Envíame a mí”. Que esta sea la disposición de cada uno de los pastores de nuestra iglesia ante este nuevo año que estamos transitando. Que también sea la respuesta de muchos jóvenes y adultos que están siendo llamados por Dios para prepararse para el ministerio pastoral o para servir en otras áreas de la vida como ciudadanos de bien en medio de esta sociedad tan complicada. Que sea la respuesta de quienes son convocados para tareas de liderazgo en el ámbito de la congregación, como también de la iglesia nacional. Que sea la respuesta de cada cristiano al llamado de Dios en cualquiera de los ámbitos de la vida.
“¿A quién enviaré? ¿quién irá por nosotros?” No es una pregunta de un Dios que ya no sabe a quién recurrir. Es una pregunta que nos sirve a nosotros, a usted y a mí, para que analicemos cuál es nuestra disposición, nuestra respuesta.
Arturo E. Truenow
Iglesia Evangélica Luterana Argentina
Pastor presidente